sábado, 26 de abril de 2014

Reflexion Dios castiga



Dios Castiga
“No desees hijos hermosos pero inútiles ni te alegres de hijos que sean malvados; aunque prosperen, no goces con ellos sino respetan al señor; no esperes que vivan mucho ni confíes en que terminaran bien, porque no tendrán buena descendencia, un cumplidor del deber vale mas que mil, y mas vale morir sin hijos que tener descendientes arrogantes. Uno solo y estéril, si respeta al señor, puebla una ciudad; un grupo de bandidos la deja desierta. Por culpa de los malvados se encendió el fuego y ardió la ira de Dios contra una banda de malvados; no perdonó a los antiguos gigantes que se  rebelaron en otros tiempos  con su fuerza; no perdonó  a los vecinos de Lot que se pervirtiron por su arrogancia ” Eclesiástico, 16, 1-5; 6-8.
         Hermanos y hermanos, que alegría estar de nuevo aquí compartiendo con ustedes, después de haber conmemorado 1981  años de la muerte y resurrección de Jesucristo. Lo expreso así, porque para muchos creyentes con poco estudio bíblico, Jesús muere cada año, y debemos saber que no es así.
         De inmediato, nos adentramos en el tema de hoy. A todos nos pasa por la mente que nuestros hijos deben ser los mas hermosas posible, y no es que Dios desapruebe que sean hermosos, sin embargo, condena la inutilidad, ¿Y por que condena Dios la inutilidad de los hijos? Me voy a permitir responderme a mi mismo. De que me sirven unos hijos hermosos, cuando los años me golpeen no puedo contar con ellos. Para eso, los prefiero feos pero útiles, no solo útiles a mi, sino también a la sociedad, que sean capaces de servirle al pueblo, de dar amor a los demás, en fin las cosas útiles son las que sirven para algo; ya que, existe un refrán que dice: que lo no sirve se tira a la basura.

         La palabra de hoy, también señala: que no podemos alegrarnos de hijos que sean malvados;  aunque prosperen, no debemos gozar con ellos, sino respetan al Señor. Mayormente, y sin animo de ofender a las humildes madres que escuchan este programa, podemos encontrar entre ellas a muchas que se hacen cómplices de las maldades de los hijos y se alegran con ellos y recogen los frutos de las desgracias que sus hijos cometen. Sepamos, que el señor aborrece esas actuaciones, por eso, señala más adelante, que no esperemos que hijos así vivan mucho tiempo; y ay de su descendencia. Recordemos el  evangelio  Meteo 7, 16-20  “ Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?  Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.  No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.   Así que, por sus frutos los conoceréis. Si escuchamos y hacemos caso a Mateo, entre nosotros no podría haber uno, que no diera fiel cumplimiento a las palabras de Ben Sirac, como le llama al autor del único libro sapiencial que no se le atribuye al Salomón.
         Ben Sirac, también señala que por culpa de los malvados se encendió el fuego y ardió la ira del Señor contra una banda malvados y no perdonó a los gigantes que se rebelaron en otros tiempos. Hermano, hermana, presta atención, abre tus oídos que este mensaje puede ser para ti, para mi, para gorge….en fin para todos nosotros…lo que Dios nos esta señalando es: que cuando se encienda la ira de Dios por culpa de quien sea, le cobra la factura al que debe y al que no debe…ojo con esto, no quiere decir esto, que estamos siendo condenados junto con los malvados, sino la fuerza de Dios nos alcanzó para exterminar a quienes no fuimos capaces de regenerar. Un ejemplo fácil de comprender: cuantos inocentes mueren en un terremoto, cuantos inocentes mueren en un maremoto, en un incendio, en accidente, sin embargo, hermanos y hermanos, contra quien fue la mano de Dios, contra los inocentes o contra la maldad. Recordemos la ira de Dios contra Nínive y a través de la predica de Jonás, esta ciudad se salvó. También cuando Dios no encontró 10 personas justas en Sodoma, le dijo saca tu mujer y tus hijos para que no mueran….estos son solo algunos ejemplos, que la ira de Dios nos puede tocar aun siendo justo….y ni hablar se su ciervo job.
Oremos al señor, para que nos libre de su ira, para nos ayude a tener hijos buenos y que respeten su voluntad. Señor, Padre bueno y misericordioso, escucha las suplicas que dirigimos a ti, llenos de fe y confianza en ti, permite que tu ira no nos alcance, líbranos y cuídanos los hijos que nos has dado, pues son frutos tuyos, aunque sea nuestra carne, si tu lo quieres ellos serán fieles a ti, como fiel a ti fue tu primogénito Jesús. Por el mismo Jesús tu hijo te lo suplicamos. Amen   

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