Respecto a las
características que debe presentar una constitución, varios juristas ofrecen
sus puntos de vista.
Hostos (en Prats 2005, p. 25). Señala: “la
constitución debe reunir, en primer término, las condiciones de la ley, pues la
constitución, es “la ley primera, de donde todas las demás se derivarán: la ley
sustantiva, a la cual habrán de referirse y concordarse las demás”.
Como toda ley, la constitución general, clara, precisa y concreta.
General porque “debe abarcar al conjunto general de los asociados”; clara en
tanto “debe abarcar su objeto, como la luz del día patentiza las realidades
materiales”; precisa, ya que “debe decir exclusivamente lo que permite o prohíbe, sin que ninguna ambigüedad la haga
incierta o la sujete a interpretación”; concreta, pues “debe abarcar todo su
objeto, excluyendo escrupulosamente todo otro objeto con el cual pueda la
incertidumbre o la malicia confundirla”. En tanto “ley primera, ley de leyes”,
la constitución es más general, más concreta (…) más clara y precisa” que las demás leyes. “es más general porque
abarca todos los grupos de la sociedad y todas las instituciones del estado”.
Es más concreta, porque se refiere más exclusivamente que ninguna otra ley al
objeto que las abarca todas (….)”.
Prats al parafrasear a
Hostos, hace recordar algunos de los errores cometidos por los legisladores
dominicanos, los cuales aprobaron un proyecto de ley del ejecutivo con la
mayoría simple, cuando la constitución del 26 de enero del 2010, art. 102. Afirma que “las leyes observadas por el
ejecutivo deben ser aprobadas por las (2/3
) dos tercera parte de los miembros presentes de
donde haya sido devuelto el proyecto de ley”.
Estos entuertos fueron cometidos, no
obstante a la constitución ser clara, precisa y concreta; pero, se puede notar
que los intereses personales del grupismo y el partidismo se sobreponen a las
leyes y talvez se deba a estas acciones
la sumersión en la que se mantiene la nación dominicana a pesar de tanto tiempo de
su independencia.
Es preciso, que las autoridades
dominicanas se detengan por un momento, y analicen la relación que existe entre
el estancamiento de la misma y las acciones que ellos impulsan en desmedro de
ésta. Es posible que se deba a esto que la sociedad ha despertado en los
últimos tiempos un sentimiento de luchas por la mejora de los servicios y el cumplimiento
de las leyes, y especialmente la del 4.0% del producto bruto interno (PBI), que
por ley la constitución designa para el ministerio de educación, la cual se ha
estado violando en cada cuatrienio después que esta fue promulgada.
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