lunes, 21 de abril de 2014

La juventud y la música basura



La juventud y la música basura

     La música es un contagio a la gente. Dependiendo las letras así captará el positivismo o la negatividad que ha de tener el ritmo.
En nuestro mundo y en especial en el Hemisferio Occidental el reggateon ha llegado para sumar a los jóvenes una herramienta a la perdición y al ocaso de sus vidas, puesto se incita al sexo, a la vida rápida y al consumo de las drogas.

Tres indicios de la muerte y desesperación humanas.
El problema no está en la música en sí, sino en las letras y el mensaje que transmite. Daba gusto ver a finales del siglo XX aún, a los jóvenes dominicanos escuchar salsa y hasta balada o un bolero que sus padres ponían porque se había popularizado en años anteriores, sin embargo en el siglo XXI a sus comienzos, los hechos muestran otras cosas.

Una parte de la juventud descontrolada y el reggeaton tiene parte crucial en esto, pues desde que se introdujeron discos de gran envergadura, el baile exótico y la perversión literaria profundiza la rapidez y la falta de principios, por violación a las normas morales y éticas de la sociedad.
         A continuación se presentan otros aportes de importantes escritores que expresan su enfoque sobre la Música y los adolescentes. En torno al tema Alejandro Vivaco Guerra, cita algunos importantes cortes, que continuación son citados.
La música se puede   tomar como el idioma universal, desde   la prehistoria hay algunos estudios que supone que la música tuvo un papel importante asociada   a los ritos y danzas propiciatorias de la caza. Como se puede ver la música ha existido desde la prehistoria siempre ha sido importante para la humanidad, aunque   en las culturas y sociedades ha ido evolucionando conforme pasan los años. (Vivaco, A. 1998; p. 14).

Como señala Alejandro Vivaco, la música ha evolucionado, ahora bien, lo que se entiende sobre la evolución, es que es un cambio hacia lo positivo, no a lo negativo; como ha ocurrido en el caso de la música, aunque dicho sea de paso, la descomposición social a que se enfrenta la humanidad no solamente se le atribuye a la música, sino a otros factores que junto con ella han ido cavando la tumba de la humanidad.
Vivaco, Guerra, A. (1988; p. 16). Señala: “todas las culturas conocidas han desarrollado su propia música. En la cultura occidental los diccionarios suelen definir la música como un arte que trata de la combinación de sonidos la música tiene diferentes funciones, y en algunas sociedades ciertos sucesos serían inconcebibles sin ella. Un estudio correcto de la música debería contemplar no sólo el sonido musical en sí mismo, sino también los conceptos que llevan a su existencia, con sus formas y funciones particulares en cada cultura y con la conducta humana que lo produce”.

            Es contraproducente que la música, se enfoque sobre la base de la combinación de sonidos, desatendiendo elementos primordiales como son: el mensaje de la literatura y la función relajante o estimulante que esta ofrece, pero que pasaría si la función relajante que esta debe ofrecer, en lugar de relajar: perturba, desinforma, corrompe y hasta mata. ¿Que sucede,  pues con los escritores y / o contautores y artistas? ¿En que están enfocados?, aparentemente sólo les interesa hacer dinero a costa de la mente de los más bajos y débiles instintos de la sociedad que consume su producto.
         Quizás sean fuertes los pronunciamientos en torno a este problema, mas la misión de dar bienestar a los hijos y familiares es una obligación de todos los que se sienten con el deber de proveerles un espacio digno a los suyos y de aunar esfuerzos por una sociedad que ha desatendidos sus propios valores por adoptar los valores de otras sociedades.

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