´A
estos doce los envió Jesús con las siguientes instrucciones: no se dirijan a
países de paganos, no entren en ciudades de samaritanos; vayan más bien a las
ovejas perdidas de la casa de Israel. Y de camino proclamen que el reino de los
cielos esta cerca. Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien a los
leprosos, expulsen demonios. Gratuitamente han recibido, gratuitamente deben
dar´ Mateo, 10, 5-8.
Queridos hermanos y hermanas, en esta
pequeña reflexión tenemos mucho de que hablar, pues pareciera que Jesús se
contradice, cuando señala en Mat. 10-5, no se dirijan a países de paganos, no
entren a ciudades de samaritanos. Y por otro lado señala en Mat. 28/19. Hagan
discípulos entre todos los pueblos. La comunidad cristiana a la que Mateo
dirige su evangelio seguramente no vería tal contradicción, pues estaba
viviendo ya, como las otras iglesias locales dispersas por el imperio Romano,
la realidad de una Buena Noticia abierta por igual a judíos y paganos.
Quizás haya que buscar la solución en
el sentido de las palabras ´ovejas descarriadas de la casa de Israel´ Mat.10/6.,
que pueden referirse o bien a todo el pueblo de Israel o, en particular, a los
pobres y marginados del pueblo, gente humilde y oprimida. Aclarada esa parte,
es importante para todos nosotros, destacar el versículo 7, que resalta el
mensaje que deben llevar los discípulos, el mensaje de Jesús, el reinado de
Dios, que irrumpe en la historia con el
poder de la liberación de todo mal que afecte a la persona y a la familia
humana. Y, por consiguiente, los portadores del mensaje de Jesús deben adoptar
su mismo estilo vida itinerante y pobre: no dos túnicas, ni oro ni plata para
el camino, simplemente vivir al día. Al hablar de las dos túnicas, recuerdo que
le dije a hermana cursillista, que por respeto me reservo el nombre, le dije
textualmente: por que tener 6 pares de zapatos, si solo tengo dos pies, y
existen tantos pies que tienen que ponerse. Pues hoy Jesús vuelve y nos recuerda,
que no hay que vivir en la abundancia, mientras nuestros hermanos se caen a
pedazos, el mismo mensaje que nuestro párroco, nos echa en cara semana tras
semana con la ofrenda de los pobres y la canasta vacía.
Para un verdadero cristiano, sería
cuesta arriba, tener la despensa llena, mientras muchos hermanos carecen de un
poco de pan, parece queme he salido del tema, pero la verdad no es así, es que
la palabra de Dios, una cosa lleva a la otra.
Quiero por último, tocar la parte final
de la cita bíblica, que traje en el día de hoy: gratuitamente han recibido,
gratuitamente han de dar. Entendemos, que el hombre tiene que vivir de algo, pero no aprovechándose del
dolor y la ignorancia del que tiene un difunto en medio de la sala de su casa.
En ese sentido, llamo la atención a los hermanos y hermanas que incurren en
esta práctica, no soy yo nadie para decirlo, es la palabra de Dios, que así lo
exige; y todo cristiano debe tratar de dar fiel cumplimiento al mandato de Dios,
y es su voluntad que así sea, expresado a través de Mateo.
Ya para culminar, quiero señalar la
forma imperativa, como Jesús se dirige a sus apóstoles: vayan, sanen,
resuciten, limpien y por último expulsen, hermanos y hermanas es un mandato, es
una orden, todo aquel que hace negocio con la palabra de Dios, claramente no
entiende el mensaje y por ende desobedece a su padre.
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