Dios Castiga
“No desees hijos
hermosos pero inútiles ni te alegres de hijos que sean malvados; aunque
prosperen, no goces con ellos sino respetan al señor; no esperes que vivan
mucho ni confíes en que terminaran bien, porque no tendrán buena descendencia,
un cumplidor del deber vale mas que mil, y mas vale morir sin hijos que tener
descendientes arrogantes. Uno solo y estéril, si respeta al señor, puebla una
ciudad; un grupo de bandidos la deja desierta. Por culpa de los malvados se
encendió el fuego y ardió la ira de Dios contra una banda de malvados; no
perdonó a los antiguos gigantes que se
rebelaron en otros tiempos con su
fuerza; no perdonó a los vecinos de Lot que se
pervirtiron por su arrogancia
” Eclesiástico, 16, 1-5; 6-8.
Hermanos y hermanos, que alegría estar
de nuevo aquí compartiendo con ustedes, después de haber conmemorado 1981 años de la muerte y resurrección de
Jesucristo. Lo expreso así, porque para muchos creyentes con poco estudio
bíblico, Jesús muere cada año, y debemos saber que no es así.
De inmediato, nos adentramos en el tema
de hoy. A todos nos pasa por la mente que nuestros hijos deben ser los mas
hermosas posible, y no es que Dios desapruebe que sean hermosos, sin embargo,
condena la inutilidad, ¿Y por que condena Dios la inutilidad de los hijos? Me
voy a permitir responderme a mi mismo. De que me sirven unos hijos hermosos,
cuando los años me golpeen no puedo contar con ellos. Para eso, los prefiero
feos pero útiles, no solo útiles a mi, sino también a la sociedad, que sean
capaces de servirle al pueblo, de dar amor a los demás, en fin las cosas útiles
son las que sirven para algo; ya que, existe un refrán que dice: que lo no
sirve se tira a la basura.
La palabra de hoy, también señala: que no podemos
alegrarnos de hijos que sean malvados;
aunque prosperen, no debemos gozar con ellos, sino respetan al Señor. Mayormente,
y sin animo de ofender a las humildes madres que escuchan este programa,
podemos encontrar entre ellas a muchas que se hacen cómplices de las maldades
de los hijos y se alegran con ellos y recogen los frutos de las desgracias que
sus hijos cometen. Sepamos, que el señor aborrece esas actuaciones, por eso,
señala más adelante, que no esperemos que hijos así vivan mucho tiempo; y ay de
su descendencia. Recordemos el evangelio
Meteo 7, 16-20 “ Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas
de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol
da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede
el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol
que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los
conoceréis. Si escuchamos y hacemos caso a Mateo, entre nosotros no podría
haber uno, que no diera fiel cumplimiento a las palabras de Ben Sirac, como le
llama al autor del único libro sapiencial que no se le atribuye al Salomón.
Ben
Sirac, también señala que por culpa de los malvados se encendió el fuego y
ardió la ira del Señor contra una banda malvados y no perdonó a los gigantes
que se rebelaron en otros tiempos. Hermano, hermana, presta atención, abre tus
oídos que este mensaje puede ser para ti, para mi, para gorge….en fin para
todos nosotros…lo que Dios nos esta señalando es: que cuando se encienda la ira
de Dios por culpa de quien sea, le cobra la factura al que debe y al que no
debe…ojo con esto, no quiere decir esto, que estamos siendo condenados junto
con los malvados, sino la fuerza de Dios nos alcanzó para exterminar a quienes
no fuimos capaces de regenerar. Un ejemplo fácil de comprender: cuantos
inocentes mueren en un terremoto, cuantos inocentes mueren en un maremoto, en
un incendio, en accidente, sin embargo, hermanos y hermanos, contra quien fue
la mano de Dios, contra los inocentes o contra la maldad. Recordemos la ira de
Dios contra Nínive y a través de la predica de Jonás, esta ciudad se salvó.
También cuando Dios no encontró 10 personas justas en Sodoma, le dijo saca tu
mujer y tus hijos para que no mueran….estos son solo algunos ejemplos, que la
ira de Dios nos puede tocar aun siendo justo….y ni hablar se su ciervo job.
Oremos al señor, para que nos libre de su ira, para
nos ayude a tener hijos buenos y que respeten su voluntad. Señor, Padre bueno y
misericordioso, escucha las suplicas que dirigimos a ti, llenos de fe y
confianza en ti, permite que tu ira no nos alcance, líbranos y cuídanos los
hijos que nos has dado, pues son frutos tuyos, aunque sea nuestra carne, si tu
lo quieres ellos serán fieles a ti, como fiel a ti fue tu primogénito Jesús.
Por el mismo Jesús tu hijo te lo suplicamos. Amen
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