El papa Francisco
volvió a abrir "las puertas" de su papamóvil a fieles que van a
la plaza San Pedro para escuchar su tradicional audiencia general de
los miércoles. Esta vez, los afortunados fueron dos niños italianos que
habían ido a ver de cerca al pontífice junto a sus compañeros de
colegio.
Francisco circulaba por la plaza vaticana cuando pidió
detener el papamóvil y bajó a saludar a un grupo de niños italianos que
habían ido a presenciar la audiencia general junto a sus compañeros y
religiosos de su colegio.
Tras saludarlos e intercambiar algunas palabras invitó a dos de ellos, de entre 8 y 10 años, a subir al vehículo.
Los
niños, que llevaban una gorra blanca con el logo de su colegio,
subieron con timidez al vehículo, pero tras las palabras del papa
argentino a quien se le vio aconsejarles que se agarraran bien, incluso
saludaron a los fieles congregados en San Pedro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario